Consejos antes de comprar

Sabemos lo importante que es escoger un colchón apropiado para nuestro descanso, por eso, a continuación, te ofrecemos unos consejitos a tener en cuenta antes de la compra de tu colchón.

Primero que todo tenemos que pensar que el día tiene 24h y que de éstas, nos pasamos un tercio durmiendo. Solo por eso, tenemos que darle la importancia que se merece la compra de nuestro colchón.

También tenemos que saber o conocer el tamaño de nuestro colchón. Para ello, pensaremos en el que tenemos ahora, si nos va bien, si es adecuado, si estamos cómodos… y a partir de aquí, decidiremos si queremos un colchón como el que tenemos, o por el contrario, lo necesitaremos de otro tamaño, mayor o menor.

Si sois dos los que dormís en el colchón, tendréis que buscar uno que se adapte al gusto de los dos, a vuestras características y a vuestras necesidades. Si los dos tenéis pesos distintos y características distintas, se puede optar por la unión de dos colchones, cada uno adaptado a las condiciones de cada usuario.

También tendrás que tener en cuenta si te gusta un colchón duro o, por el contrario, te gustan los colchones con menor firmeza. El colchón duro tenderá menos a hundirse cuando te acuestes sobre él, por el contrario, el de menor firmeza, siempre dibujará mejor la silueta de tu figura. Si tu costumbre es dormir boca arriba, te aconsejamos que te compres un colchón duro. Si por el contrario, tu costumbre es dormir de lado, tu mejor elección será un colchón de menor firmeza, ya que se adaptará a tu cuerpo y te proporcionará una posición más cómoda.

Hoy en día existen una gran variedad de tejidos y materiales con los que confeccionar tu colchón. Poco a poco hemos ido substituyendo el colchón de muelles y de espuma por el de viscolástica, pasando por el típico de tela de merino. Actualmente confiamos mucho en la viscolástica, ya que algunas de sus propiedades, como puede ser su grado de firmeza y su gran adaptabilidad, hacen que el colchón viscolástico se adapte perfectamente a la forma del cuerpo de cada persona sin ejercer ningún tipo de presión sobre su cuerpo, adaptándose totalmente a la silueta del usuario, sin deformar en ningún momento el colchón y permitiendo su transpiración en todo momento.

También te aconsejamos comprar un colchón transpirable que permita su ventilación, proporcionándote así una temperatura adecuada y confortable, a la vez que facilitará la evacuación y aireación de nuestra humedad corporal.

Y recuerda que es aconsejable cambiar el colchón cada 8 o 10 años como máximo, ya que evitarás la acumulación de ácaros y bacterias en su interior. Como te hemos comentado al principio, nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, por eso, es imprescindible darle la importancia que le pertoca a nuestro colchón.